Hoy en día la Economía ha dejado de lado las perspectivas ecológicas, humanistas, e interdependientes en la predicción de las tendencias y en la evaluación de los resultados económicos. Mucha gente protesta acerca de la progresiva deshumanización de las empresas e industrias. Por lo tanto, el dar un paso atrás y ganar altitud sobre los efectos de lo que estamos creando parece que es de la mayor importancia. Por ejemplo, el PIB (Producto Interior Bruto) se supone que mide la riqueza de un país. Sin embargo, todos los valores monetarios se suman indiscriminadamente en este indicador, mientras que todos los aspectos no-monetarios son ignorados. Asistencia Social, Justicia, Accidentes y Coste Sanitario son añadidos como una contribución positiva al PIB, mientras que la educación aún es vista como un gasto mas que una inversión y el trabajo de las amas de casa ni si quiera es contado.

Igualmente, la eficiencia se mide en términos de beneficio, incluso si es a costa del público. Un uso sesgado de la eficiencia es típicamente el de la Industria de la Energía. Los consumidores no tienen información suficiente sobre el coste social y medioambiental de lo que consumen.

El concepto de"productividad" también esta distorsionado. Habitualmente se define como la producción por empleado y hora de trabajo. Para incrementar esta cantidad, las empresas productoras tienden a automatizar y mecanizar los procesos de producción tanto como pueden. Haciendo esto, el número de desempleados aumenta y baja su productividad a "cero" añadiéndolos a la nómina del bienestar social.

El concepto de "beneficio" es muy a menudo cosechado a costa de la explotación social y medioambiental. Esto debería ser incluido en las valoraciones para realmente fijar la creación actual de riqueza. También debemos prestar una atención directa a la línea entre costes públicos y beneficio privado. ¿Por qué necesitamos industrias multimillonarias dedicadas a comida para mascotas, cosméticos, pesticidas, cuando al mismo tiempo se nos dice que no podemos financiar unos servicios sanitarios adecuados, protección contra incendios o la expansión de sistemas públicos de transporte en las ciudades?

¿Deberíamos incrementar nuestro sistema de valores y revisar la idea de riqueza en si misma, trascender la connotación actual de acumulación material y dar un sentido más amplio al enriquecimiento humano?.

¿Debería redefinirse también el término "Trabajo"? Actualmente, Trabajo esta relacionado con una tarea realizada para un empleador a cambio de dinero; las actividades no pagadas no cuentan como "trabajo". El estar desempleado incorpora una etiqueta social, y la perdida de status y respeto tanto a los ojos de uno mismo como a los de los demás. Por otra parte, aquellos que tienen un puesto de trabajo a menudo tienen que realizar un trabajo del cual no sienten ningún orgullo, les deja profundamente alienados e insatisfechos. Como no son los dueños de los medios de producción, no tienen nada que decir sobre el uso que se aplica a su trabajo, no pueden identificar ningún medio significativo de afectar el proceso de producción lo que deja a los empleados el sentimiento de no sentirse responsables por lo que hacen. El trabajo ha sido ampliamente degradado y su único propósito es conseguir un medio de vida, mientras que el objetivo del empleador es solamente incrementar los beneficios y el valor de las acciones. La cuestión es tener un puesto de trabajo, aún cuando este trabajo sea antieconómico, injustificado, aburrido o repetitivo.

Debido a que hay un alto nivel de insatisfacción entre los trabajadores, la industria del ocio está creciendo tremendamente en la última década. El trabajo se ha convertido en lo opuesto a placer, exhortando a la gente a un consumo aún más inútil.

La actual estratificación es también acreedora de una observación cercana. Se puede observar que el trabajo más entrópico (pe: cuando la evidencia tangible del esfuerzo es más fácilmente destruida) se le da el menor rango y recibe el salario mas bajo por el sistema capitalista, aun cuando son trabajos esenciales para nuestra vida diaria y para el mismo sistema capitalista. Este trabajo se realiza repetidamente una y otra vez -por grupos minoritarios- sin dejar un impacto duradero en la economía (limpieza de suelos en factorías, servicios de cocina, jardinería, servicios sociales, etc.) Parece que la simplicidad no es valorada altamente en nuestro sistema de valores de la sociedad occidental.

Por otro lado, los trabajos que tienen efectos más permanentes y una complejidad de ser llevados a cabo (pe: construcción de rascacielos, aviones supersónicos, cohetes espaciales, modelos biomédicos, trabajos altamente técnicos o burocráticos, etc.) no importa cuán torpe, derrochador o innecesario sea, son altamente apreciados y remunerados en el sistema capitalista.

Lo más asombroso es que la jerarquía del trabajo es justamente opuesta a la de las tradiciones espirituales. Las tradiciones espirituales valoran grandemente los trabajos entrópicos y juegan un papel significativo en la práctica espiritual diaria (cocinar, jardinería, limpieza del hogar). Esto emerge desde su conciencia ecológica profunda, donde el trabajador reconoce el ciclo natural de crecimiento y decadencia, nacimiento y muerte y alcanza la conciencia del orden dinámico del universo. El trabajo "ordinario" se convierte en "extraordinario". Esta conciencia ecológica se ha perdido en nuestra sociedad donde los valores mas altos se han asociado con lo "extraordinario", aún cuando esto genere tecnologías dañinas que tienen un impacto social y medioambiental negativo.

¿Deberíamos revisar el concepto de trabajo de forma que se convierta en algo significativo y que permita la autorrealización del trabajador, sea útil para la sociedad y parte del armonioso orden del ecosistema?. Yo tengo la creencia que reorganizar la práctica del trabajo en este sentido nos permitirá recapturar su esencia espiritual.

Es digno de resaltar el intento por parte de las empresas de ayudar a los empleados y a los gerentes a reconectar con lo "ordinario" y re-experimentar su interconexión ecológica, social y medioambiental, mediante la introducción de conceptos ya conocidos como la inteligencia emocional y otros no tan conocidos como la readaptación de prácticas espirituales tradicionales (pe: meditación, yoga, etc.).

Sin embargo, el punto de vista del Mecanicismo Cartesiano tiene aún tal poder de influencia en todas las ciencias y en el modo occidental de pensar, que la resistencia está muy presente en los empleados, gerentes y directores. La consecuencia de este sobrecogedor énfasis en el reduccionismo, es que nuestra cultura ha ido fragmentando y desarrollando tecnologías, instituciones y estilos de vida que parecen ser profundamente insalubres y arraigadas en nuestros patrones de creencias 2.

Para experimentar salud, uno debe experimentar un equilibrio o integridad física, emocional, mental y espiritual. Desafortunadamente, hoy en día es raro encontrar dicho equilibrio entre la gente o los hombres de negocios. Una cara de la moneda es la visión fragmentada y mecanicista del mundo que se expande por todos lados y la otra es la imagen de "macho", que nos han llevado a un desequilibrio cultural que muestra signos de salud "enferma" por todas partes (aire contaminado, ruido irritante, congestiones de trafico, deforestación, contaminantes químicos, riesgos radiactivos, ansiedad psicológica y depresión, productos agrícolas no saludables, relaciones sociales tóxicas, consumo de drogas, fracaso escolar, rupturas familiares, complejidad en la vida diaria, etc.3 )

El resultado psicológico de esta locura, es el sobre énfasis de la auto-afirmación, aprobación social, control, manipulación, poder, competición excesiva y una ulterior obsesión por "vencer" sea lo que sea que signifique esto. Todo esto son rasgos típicos de una cultura patriarcal o de energía yang.

El reconocimiento de la estructura no lineal de todas las dinámicas de sistemas es una conciencia muy ecológica, la esencia de la "sabiduría sistémica"4 . La interconectividad no lineal de los sistemas vivos sugieren inmediatamente dos reglas importantes para la gestión del sistema social y económico. Primero, que hay una dimensión óptima para cada estructura u organización. Segundo, cuanto más se base una economía en el reciclado continuo de sus recursos naturales, más está en armonía con el entorno que le rodea y el medioambiente.

En el entorno actual se requiere la sinergia de descubrimientos entre la economía, ecología, sociología, ciencia política, antropología, psicología y otras disciplinas para resolver el problema de supervivencia.

El dinero no puede ser la única variable para medir la eficiencia de la producción y los procesos de distribución. La energía y la entropía (disipación de la energía) deberían ser incluidas en el análisis cuando se mida la riqueza.

La eficiencia de nuestras tecnologías e instituciones sociales no solo dependerán de su complejidad sino de su flexibilidad y potencial de adaptación al cambio. Esto incluirá la descentralización de la población y de las actividades industriales, el desmantelamiento de las grandes corporaciones en unidades de negocio más pequeñas, redistribución de la riqueza, la creación de tecnologías flexibles y conservadoras de recursos. Como en cualquier otro sistema auto regulado, la recuperación del equilibrio y la flexibilidad podría ser alcanzada a menudo a través de la auto-trascendencia.

Necesitamos cambiar nuestros valores de competición y auto-afirmación a cooperación y justicia social, de un crecimiento ilimitado a un uso apropiado de la energía y la conservación de los recursos (acumuladores de energía solar, generadores eólicos, agricultura orgánica, producción y proceso de la comida local y regionalmente, reciclado de basuras, etc.) de una acumulación material a un desarrollo interno. En 1976 el Instituto de Investigación de Stanford estimó que cuatro de cada cinco americanos adultos redujeron drástica y voluntariamente su nivel de ingresos y se retiraron de su posición formal en la economía de mercado a favor de un estilo de vida que integra el principio de Simplicidad Voluntaria5

Esto ha tenido una influencia en las nuevas olas espirituales en los negocios que re-enfatiza la necesidad de significado y conquista para vivir las dimensiones espirituales en nuestras vidas.

1 Este artículo es una adaptación del extraordinario libro de Fritjof Capra; The Turning Point ©Harper Collins 1982.

2 Hay una clara conexión entre "salud" -health- y "todo" -whole-. Estas dos palabras derivan de la palabra de raíz Inglés Antiguo -hal- que significa sonido, totalidad y salud.

3 En los Estados Unidos de América, solo la aspirina se consume a un ritmo de 20,000 toneladas por año ó 225 pastillas por persona y año.

4 Bateson, Gregory, 1972; Steps to an Ecology of Mind; Doubleday/Ballantine. (London Paladin, 1973)

5 Elgin, Duane, 1981; Voluntary simplicity. New York Morrow.

 

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